Pastella marroquí con mostaza de flores de lavanda

Sonia & Jose
29 abr
4 Min. de lectura

Un encuentro entre la tradición magrebí y el aroma silvestre de las flores de lavanda.

Hoy quiero llevarte a un viaje culinario a través del desierto de Marruecos, sus zocos perfumados de especias, el sonido del té burbujeando en la tetera y la dulzura del azúcar en polvo sobre una pastella recién horneada. Esta receta emblemática de la cocina marroquí se reinventa hoy con un toque inusual pero armonioso: una mostaza ecológica de flores de lavanda, que aporta notas florales a esta joya de la gastronomía magrebí.

Un encuentro entre la tradición magrebí y el aroma silvestre de las flores de lavanda que colorean nuestros campos y aromatizan nuestras mostazas.

Antes de empezar con esta receta, quiero tomarme un momento para dedicar estas palabras a alguien muy especial: Massira, una amiga muy especial, que no solo me ha abierto las puertas de su cocina, sino también las de su historia, su tierra y su forma de vivir el mundo. Esta pastella lleva algo más que especias y masa crujiente: lleva los gestos, las enseñanzas y los aromas que he compartido con ella tantas veces. Gracias, Massira, por haberme enseñado a preparar platos marroquíes con esa mezcla única de paciencia, alegría y amor por los detalles. Pero, sobre todo, gracias por tu amistad. Por tu generosidad sin condiciones, por tu dulzura y por esa forma tan natural que tienes de cuidar a los demás con tu mirada sabia y tu sonrisa cálida. Orgullo bereber

Un poquito de cultura culinaria.

El origen de la pastella:

La pastella —a veces llamada bastilla o bisteeya— es un plato típico del norte de Marruecos, especialmente de la región de Fez, donde la influencia andalusí es fuerte. Originalmente hecha con paloma, más comúnmente se elabora hoy con pollo o mariscos, envuelta en hojas finísimas de warqa (parecidas al filo griego o el hojaldre) y espolvoreada con azúcar glas y canela.

Este plato es el resultado de siglos de intercambio cultural entre el Magreb y la península ibérica. Tras la Reconquista, muchos musulmanes y judíos expulsados de España se establecieron en Marruecos, llevando consigo tradiciones culinarias que se fusionaron con las locales. Por eso no es raro encontrar en la pastella una mezcla de dulce y salado que recuerda a la empanada morisca o al pastel cordobés.

Receta de pastella marroquí con mostaza ecológica de lavanda

Ingredientes (para 4 personas)

500 g de contramuslos de pollo o medio pollo troceado
2 cebollas grandes, finamente picadas
3 huevos
8 hojas de pasta filo o brick
1 cucharada de canela molida
1 cucharadita de jengibre en polvo
1/2 cucharadita de cúrcuma
Unas ramitas de perejil
300 gramos de almendras almendras tostadas y molidas
6 cucharadas de miel
1 cucharada de mostaza ecológica de flores de lavanda, o dos, o tres... (Se nota que estoy enamorada de esta salsa)
Sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva virgen extra
Azúcar glas y canela para decorar

Paso a paso

El pollo

Preparar el relleno aromático.
En una sartén grande, o cacerola con tapadera, pon las cebollas finamente picadas. Añade el pollo, la canela, cúrcuma, jengibre, sal y pimienta, junto con un vasito de agua y medio vasito de aceite de oliva. Cocina, lentamente hasta que el pollo esté muy tierno, unas dos horas.
Una vez cocinado, desmenuza bien el pollo, y déjalo a un ladito y espera que la mezcla se cuezan los jugos del pollo y los azucares de la cebolla caramelicen un poquito. Añádelo el pollo a la mezcla antes de añadir los huevos batidos. Añade perejil picado a la mezcla.
Incorporar los huevos
Bate los huevos y agrégalos a la sartén, removiendo constantemente para que se integren sin cuajarse del todo. Cuando la mezcla esté jugosa pero firme, retira del fuego.
Añadir los toques mágicos...
Agrega las almendras, la miel, la canela y la cucharada de mostaza ecológica de lavanda. Este será el corazón de tu pastella: fragante, especiado y con ese delicado perfume floral que transforma el plato.

Montaje de la pastella
Una vez terminada para hornear te tiene que quedar algo así.
En una fuente de horno, coloca dos hojas de pasta filo superpuestas, pinceladas con mantequilla. Agrega un poco del relleno y repite formando capas. Cierra los bordes como si fuera un paquete y pincela con aceite por encima.
HornearLleva al horno precalentado a 180 °C durante 25-30 minutos o hasta que esté dorada y crujiente.
Decoración final
Espolvorea azúcar glas y una pizca de canela por encima. Sirve caliente o templado.

La magia de la cocina marroquí

La gastronomía marroquí es una sinfonía de sabores y texturas. Heredera de tradiciones bereberes, árabes, andalusíes y mediterráneas, combina dulzor, picante y perfume de manera única. Platos como el tajín, el cuscús y la harira conviven con dulces de almendra y sésamo, todo acompañado por litros de té a la menta.

Y aunque las raíces son profundas, la cocina marroquí es también una cocina viva, abierta a reinterpretaciones que respetan la esencia pero juegan con nuevos ingredientes. La mostaza ecológica de flores de lavanda es uno de esos pequeños lujos que pueden dar nueva vida a una receta tradicional.

Cocina con conciencia

Te invito a probar esta receta en casa y a apostar por ingredientes que cuidan del planeta: la mostaza ecológica de lavanda no solo aporta sabor, sino que está elaborada sin pesticidas, en armonía con el entorno natural. Si puedes, elige productos de pequeños productores locales o de comercio justo.

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Hasta la próxima

Si esta pastella te ha hecho salivar, no lo dudes: pruébala, compártela, hazla tuya. ¡Y si te animas a experimentar con otras mostazas ecológicas (de higos, de hierbas, de cítricos...), aún mejor! La cocina es eso: memoria, juego, y corazón.

Nos vemos en la próxima receta.